martes, 9 de septiembre de 2008

the Antwerp river


Iba en un auto donde el conductor, un negrito con un colega,
tenían por misión deshacerse de nosotros (como en las películas de acción)
matarnos.
El conductor empezaba a acelerar frente a un río, como el de Amberes
adentro del auto de lujo donde estábamos vestidos super elegantes, yo rogaba a mi marido que me ayudara a salir para no morir ahogada, él aceptaba.
Pero en eso el auto era tan potente que cruzábamos hasta la otra orilla del río
y el conductor nos miraba y nos guiñaba el ojo, él era nuestro cómplice.
Nos estaba ayudando a llegar a un nuevo lugar.